lunes, 22 de agosto de 2016

Viviendo para Dios




Dios nos escogió para vivir una vida agradable a Él, eso implica tener un  corazón conforme a la voluntad de Dios, Jeremías 1; 5 menciona que antes de ser formados en el vientre de nuestras madres, Dios nos había predestinado para grandes cosas.

 

El propósito de tu existencia es mucho más grande que lo que tú piensas, tu paz mental o tu contentamiento. Es más grande que tu familia, tu carrera o tus ambiciones. Si tú quieres saber porque tú existes tienes que comenzar con Dios Todo poderoso.

 

Poner a Dios en el centro de nuestras vidas hará que él se ocupe de todo lo que necesitamos, la Biblia dice que busquemos el reino de Dios y su justicia y todo lo demás será añadido. Vivir para Dios es la mejor decisión que podamos tomar, pero es necesario vivir una vida consagrada, no basta con creer que Jesús murió por nuestros delitos y pecados, va más allá de un primer paso de fe.